Hacer la transición a una economía circular puede fomentar la creación de millones de empleos. Esto es posible por medio de políticas fundamentadas que promuevan empleos de calidad y sostenibilidad ambiental.

La economía circular busca extender la vida de los productos por medio de la reutilización, reúso, rediseño o reparación de materiales y productos ya existentes. Además de generar ganancias económicas y fomentar soluciones sustentables, esta tendencia aprovecha los recursos hasta el final de su vida útil, recuperando su presencia en la cadena de producción y contribuyendo a la conservación del medio ambiente.

La implementación de esta circularidad en el ámbito laboral no solo trae beneficios a las empresas, sino que fomenta la creación y mantenimiento de los mismos empleos.

Sin embargo, se necesita del trabajo conjunto del gobierno, el sector industria y la sociedad en general para lograr que este modelo funcione en su totalidad, pues no solo se debe enfocar en la creación de empleos y en la sostenibilidad de las empresas, sino también en la calidad y las condiciones de trabajo de los trabajadores informales, sobre todo de los que están involucrados en las actividades de gestión, reciclaje, reparación y reutilización de residuos.

En la iniciativa Empleos en la economía circular, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Circle Economy y el Programa Soluciones para el Empleo Juvenil (S4YE) del Banco Mundial, se busca adquirir conocimientos sobre los empleos circulares trabajando con una comunidad internacional de academia, representantes del sector privado, interlocutores sociales, gobiernos y organismos públicos.